ANÁLISIS TÁCTICO: BARCELONA 2-1 OPORTO | CANCELO EN LA JUNGLA DE XAVI | CHAMPIONS LEAGUE

Vamos a analizar el pobre partido del FC Barcelona contra el Oporto, en el que João Cancelo fue el salvador del equipo. Empezamos viendo los problemas del Barcelona sin la posesión, dejando muchos espacios ente líneas, permitiendo varias líneas de pase a cada jugador del Oporto que recibía.

Aquí podemos ver ese espacio que señala Pedri, con 4 jugadores del Porto que pueden ir encadenando pases sin ninguno cerca para presionarles.

El trabajo de la primera línea de presión tampoco fue bueno. El 4-4-2 en bloque medio, permitiendo al central, Pepe, conducir sin oposición. Llega hasta último tercio y centra para que un compañero ataca el intervalo entre central y lateral. La jugada continúa y este fue el otro gran problema del Barcelona, hundiéndose demasiado en su área, lo que facilitaba las finalizaciones, con jugadores quedan libres en frontal, como en la jugada del gol.

La presión tras pérdida tampoco fue buena y esto hacía que en los contraatques, al igual que en el partido jugado en Portugal, el Barcelona sufriese mucho. El equipo quedaba desorganizado y cuando algún jugador atacaba el espacio se veía a los jugadores del Barcelona a diferentes alturas, totalmente descoordinados.

La solución del Barcelona para ganar el partido fue Cancelo. Jugó como lateral izquierdo ante un bloque muy estrecho del Porto, en su clásico 4-4-2, dejándole demasiado espacio para recibir, entendiendo De Jong y Pedri cuando lanzarle balones largos para dejarlo aislado.

Así marcó Cancelo el empate. Cancelo libre en izquierda, Pedri le da el pase y ninguno de los 3 jugadores del Oporto que podían dar una ayuda para jugar un 2 contra 1 salta para defender al lateral, marcando un gran gol.

Y el decisivo, De Jong en salida de balón, bloque estrecho, Cancelo gana altura, el extremo no le persigue y el lateral está cubriendo a João Félix. Buena combinación entre los portugueses para marcar el gol de la victoria.

El Barcelona no tuvo el control en ningún momento, pero la individualidad de Cancelo fue suficiente para derrotar al Oporto.

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