SIMEONE Y LA POSESIÓN | EVOLUCIÓN TÁCTICA ATLÉTICO DE MADRID

Diego Simeone es entrenador del Atlético de Madrid desde el 2011, siendo conocido por un estilo en el que el equipo asumía pocos riesgos basado en un 4-4-2. La transición a este sistema fue inmediata nada más llegar Simeone al cargo. Anteriormente el Atlético jugaba en un 4-2-3-1. El plan del argentino era claro, bloque bajo fuerte, jugar ataques rápidos y transiciones.

Este estilo se mantuvo durante las siguientes temporadas fortaleciendo Simeone la defensa colocando a futbolistas acostumbrados a jugar por dentro en las bandas, con los centrales no saliendo de posición, siendo los mediocentros los encargados de dar ayudas a los laterales. Así Simeone sacó el máximo rendimiento al trabajo defensivo de su equipo, siendo un plan muy efectivo

En 2020 Simeone decide iniciar el cambio hacia el 3-5-2. Aunque los fundamentos defensivos del equipo se mantienen. Contra equipos que acumulan mucha posesión y con jugadores rápidos que pueden crear problemas a la espalda, Simeone utiliza un sistema con 6 atrás. Un mediocentro baja a la altura de la línea defensiva, formando con 4 centrales y 2 carrileros.

En ataque, cualquier conversación sobre la evolución táctica de Diego Simeone tiene que empezar por Mario Hermoso jugando como mediocentro cuando el equipo tiene el balón, parando las transiciones, además de ser un excelente pasador rompiendo líneas de presión.

El rol de Griezmann siendo el jugador con mayor movilidad, bajando a recibir, cayendo a banda, generando superioridades por todo el campo para progresar el balón. Además de ser uno de los mejores jugadores del mundo en la presión. La combinación de delanteros, gente como Depay con un gran juego de espaldas a portería y muchos recursos de finalización, mezclándolo con futbolistas como Morata, de menor nivel técnico, que atacan el espacio, volviendo a la esencia del Atlético de Madrid de balones largos y ser fuerte en las transiciones.

El sistema con 3 atrás permite a Simeone no jugar con un mediocentro defensivo, pudiendo tener mayor posesión y controlar el ritmo del partido, además de jugar con carrileros, siendo un equipo más ancho y que genera más peligro por las bandas.

Esta temporada, Simeone ha llevado todo esto al siguiente nivel, queriendo tener aún más el balón, siendo un equipo combinativo que busca más pases cortos antes de lanzar un balón largo, dándole pausa a la jugada.

Simeone buscará ganar algún título con este cambio de estilo para volver a ser uno de los mejores entrenadores del mundo.